Por: Camilo Ruiz.
El "coco" esta en nuestras mentes pero seguramente no existe, aunque todos de niños sentimos pavor al solo escuchar su nombre. Es tan fuerte aquel ente que nos sigue a lo largo de la vida, no hemos madurado.
Pero el "coco" ataca a todos por igual, a esos que creen que una persona de mayor cargo en x establecimiento es un "coco", algún día en la universidad el profesor no llegaba a dictar la clase y solicitamos de una forma amable que se nos abriera el salón de clase para no quedarnos "mamando" frío en una especie de patio, la funcionaria se negó escudandosé con una frase "Es política de la universidad que el profesor este presente para poder abrir el taller", al mostrar mi descontento esa funcionaria dijo: Vaya y hable con el director de carrera.
En ese momento senti orinarme del susto cuando esa mujer dijo aquel pavoroso nombre que aún lo recuerdo y siento miedo. Las palabras no me salían para decirle que no iba a ir a hablar con el director de carrera porque me moriría del miedo y estoy casí seguro que todos tendrían la misma reacción que yo en ese momento, afortunadamente ya aprendí a vivir con el "coco", decidí que no me debia quejar para que me enviaran a hablar con esa fea personalidad, asi sean mis derechos los que se estan transgrediendo.
¿Quíen es amigo del "coco"? Es simple, las secretarias mediocres, los funcionarios temerosos de servir bien a su comunidad y se escudan con ese feo nombre para librarse de responsabilidades.
y ha bien que lo hacen, con solo mencionar ese nombre los jóvenes no sabemos que hacer, en realidad el "coco" nos da miedo o sera el tono fuerte retador de sus amigos lo que nos hace sentir aquella sensación de perder el control de los esfínteres y salir corriendo buescando un baño u orinal.
Ya para que luchamos, el combo del "coco" es muy grande y poderoso, es más grande que el sistema (que nadie sabe que es pero si lo intentamos explicar), me rindo, si alguien sabe de algún psicólogo que me ayude a perder mi miedo, que me avise aunque día tras día mi temor por ese ser crece y el "coco" y sus amigos se burlan de mí sin poder hacer nada.
El "coco" no puede ser más grande que nosotros, aunque suene a frase de cajón, te digo que no podemos seguir callando, no podemos permitir que el "coco" haga de las suyas y siga violando nuestros derechos y tratándonos como ovejitas manzas.
ResponderEliminarTildes